Durante más de un siglo, las doce sales de Schüssler han mantenido a los seres humanos sanos y en forma.
Las sales de Schüssler son 12 sales minerales dosificadas en cantidades mínimas, pero suficientes para estimular o restaurar las funciones corporales y corregir ciertos trastornos funcionales del organismo.
Para comprender cómo y por qué funcionan, es necesario hablar de homeopatía, la filosofía medicinal a partir de la cual evolucionaron.
En el siglo XVIII, el médico y científico alemán Samuel Hahnemann (1755-1843), muy avanzado a su tiempo, desarrolló un concepto médico alternativo llamado homeopatía.
Después de llevar a cabo una amplia investigación con miles de medicinas botánicas, determinó que la misma sustancia que había originado los síntomas de la enfermedad en un paciente sano, a menudo hacia curar esos mismos síntomas cuando estaba enfermo.
Otro descubrimiento revolucionario realizado por Hahnemann fue que una dosis diminuta de un remedio en particular – menos de una parte de un millón – resultaba mas eficaz que las grandes dosis que habitualmente se suministraban. Esto es porque en su época, con frecuencia se dispensaban grandes cantidades de sustancias medicinales a los pacientes. La teoría de Hahnemann era que las cantidades minúsculas de una sustancia podían penetrar directamente a través de los tejidos y permitir al individuo restaurar los procesos corporales sanos célula a célula.
Históricamente, la homeopatía supuso un importante paso hacia adelante tanto en la teoría como en la práctica medicinal.
Con su enfoque holístico, la homeopatía transformó el paradigma de la medicina, apartándose de modalidades médicas externas y de remedios burdos y dirigiéndose hacia el concepto de que cada paciente era una persona única que precisaba un diagnóstico individual y un remedio específico para su caso.
El Dr. Schüssler
Wilhelm Heinrich Schüssler (1821-1898) se licenció en medicina en París y, al poco tiempo de licenciarse, montó una consulta en Oldenburg que le proporcionó la experiencia necesaria para tratar a sus pacientes con métodos homeopáticos.
Se apoyó en varios estudiosos de la homeopatía, campo que le reportaba una gran responsabilidad, puesto que había pocos avances en la época. Así, secundó la postura del doctor Virchow y de Moleschott en relación al descubrimiento de las sustancias que permanecen después de la combustión de los tejidos humanos o animales.
De este modo, consiguió descubrir compuestos como el fosfato de calcio o cloruro potásico, muy comunes, para curar a pacientes con problemas en los órganos donde más se originan. Tanto es así que utilizó cloruro potásico para curar a niños con problemas de difteria.
Más tarde, las sales de Schüssler comenzaron a tomar fama y a ser requeridas por el público con carencias en este tipo de sales.
Schüssler estaba convencido de que los ingredientes activos de los remedios homeopáticos son los minerales inorgánicos que afectan al metabolismo de las células.
Por ejemplo, uno de los remedios homeopáticos botánicos más famosos es la pulsatilla, que se obtiene de la equinácea. Incluso antes del doctor Schüssler, los médicos homeopáticos descubrieron que el ingrediente activo de la pulsatilla era el sílice, un mineral.
Las sales de Schüssler son necesarias cuando las células carecen de algunos nutrientes, lo cual desemboca en un desequilibrio celular.
Por tanto, cuando tomamos sales de Schüssler, estamos suministrando a nuestro cuerpo un micronutriente que le permite reconstruirse a nivel celular.
Fuente: «Las sales de Schüssler». Lennon, Nigey / Rolfe, Lionel
La homeopatía
La homeopatía, según la RAE, es una “práctica curativa que consiste en aplicar a alguien, en dosis mínimas, las mismas sustancias que, en mayores cantidades, producirían supuestamente en la persona sana síntomas iguales o parecidos a los que se trata de combatir.”
Esto, en homeopatía, se conoce como el principio de similitud y viene a decir, por ejemplo, que una sustancia como el café puede producir molestias en grandes cantidades, pero ser curativo en pequeñas dosis.
La bioquímica, por el contrario, tiene que ver con el estudio de los procesos químicos y de la composición química de nuestro organismo, por lo que es un estudio transversal que puede dar a conocer alteraciones en el metabolismo o la composición de los órganos de cualquier persona, algo muy útil para detectar cánceres en ciernes o cualquier otra enfermedad similar.
¿Qué curan las sales de Schüssler?
Nuestro cuerpo necesita sales minerales para funcionar. Estas sales se encuentran en nuestro organismo de manera natural y las ingerimos cada día a través de la alimentación.
Las sales de Schüssler constituyen un método terapéutico, desarrollado por el doctor Wilhelm Heinrich Schüssler, basado en el uso de 12 de estas sales minerales utilizadas de manera homeopática, con el fin de estimular o restaurar las funciones corporales y de corregir trastornos del organismo.
Están indicadas en todas las enfermedades: Congestiones. Dolores inflamatorios. Fiebre. Enfermedades súbitas, procesos inflamatorios y febriles en su fase inicial.
¿Qué son las sales celulares?
Ayudan a la célula a funcionar correctamente y a tomar los nutrientes proporcionados por la comida que usted come. Sin estas sales minerales, las células no funcionan como deberían y el cuerpo no obtiene los nutrientes que necesita. Esto significa que es más propenso a enfermarse.
¿Quién descubrió las sales minerales?
Wilhelm Heinrich Schüssler, médico homeópata, descubrió las sales minerales como remedios llamándolas “sales funcionales”.
El Dr. Schüssler centró su atención en las sales minerales y los oligoelementos, descubriendo que existen 12 sales minerales, muy importantes para el funcionamiento del organismo. Sobre este hallazgos, desarrolló un método para procesar las sales minerales homeopáticamente, de forma que puedan ser asimiladas por el cuerpo de manera correcta. Las aisló y logró establecer su cantidad adecuada en forma de pastillas.
¿Qué función tienen las sales en el cuerpo?
La sal (cloruro de sodio) forma parte imprescindible de la dieta, tanto por la importancia de sus funciones reguladoras de los líquidos del organismo, como por su rol en los procesos de transmisión nerviosa.
Existen 12 sales minerales o sales de Schüssler y sus propiedades son las siguientes:
- Calcium Fluoratum
Esta sal se encarga de dar elasticidad al tejido celular. Se utiliza para pieles con alteraciones, como heridas, cicatrices, arrugas, varices, tendones, ligamentos etc.
- Calcium Phosphoricum
Tiene incidencia en los huesos. Ayuda al crecimiento óseo, a la coagulación de la sangre y mejora el intercambio de nutrientes al permeabilizar la membrana celular. Osteoporosis, fracturas.
- Ferrum Phosphoricum
Si sufres alguna lesión o alguna inflamación, esta es tu sal. Mejora la absorción del oxígeno y del hierro, además de regular la circulación sanguínea. Primer estadio de inflamación, fiebre, falta de energía, defensas bajas, anemia.
- Kalium Chloratum
Regula los niveles de sodio del organismo y es útil en el tratamiento de heridas, inflamaciones o mucosas. Es muy efectiva contra las flemas o la aparición de abundante mucosa. Inflamación aguda, tos, catarros, enfriamiento.
- Kalium Phosphoricum
Revitaliza el cuerpo y el cerebro de la actividad física y mental. Esto permite una mejora en el funcionamiento de los músculos, más rapidez en los procesos de cicatrización y una optimización de la transmisión de impulsos nerviosos. La nº 5 se considera una sal nutriente para el tejido muscular y nervioso. Regulando el contenido en potasio, estabilizamos los nervios, la mente, las emociones y el cuerpo. Esta sal es importante para tratar el agotamiento mental, emocional y físico (estrés) o insomnio causado por nervios. Sistema nervioso, depresión, ansiedad, estrés insomnio.
- Kalium Sulfuricum
Depura el organismo. Limpia el hígado, el gran laboratorio químico natural del cuerpo humano. La ingesta de este tipo de sal ayuda a reducir las inflamaciones crónicas y las alteraciones de la piel. Inflamaciones crónicas (bronquitis, asma, sinusitis, otitis), secreciones mucosas amarillentas.
- Magnesium Phosporicum
Calmante natural de dolores de todo tipo, especialmente de dolores musculares, espasmos, calambres, migrañas, etc. Entre sus principales efectos encontramos la remisión del calambre.
- Natrium Chloratum
Estimula el metabolismo, especialmente el llamado metabolismo líquido, aquel que se encarga de digerir la comida con los flujos gástricos. Pérdidas de líquido (deshidratación, diarrea, anemia, lagrimeo excesivo, debilidad en general).
- Natrium Phosphoricum
También actúa en el metabolismo, pero reduciendo los niveles de ácidos del cuerpo, algo muy útil para los dolores digestivos o la gota. Exceso de colesterol, triglicéridos, ácido láctico, ácido úrico.
- Natrium Sulfuricum
Esta sal sirve para la desintoxicación del organismo. Purifica órganos como los riñones, el páncreas o el intestino, lo que la hace muy útil para paliar problemas de estreñimiento, diarrea, cólicos, reuma, etc. Retención de líquidos, edemas, obesidad, litiasis.
- Silicea
Es la sal de los “coquetos”, porque interviene directamente en los cartílagos, tendones y huesos como ayudante en la creación de colágeno, principal componente de los materiales de cosmética. Útil en caso de problemas de arterias, arrugas, callos y uñas.
- Calcium Sulfuricum
Realiza el drenaje de lo que conocemos como pus. Ayuda, por lo tanto, en la supuración de heridas y a reducir problemas de bronquitis u otros.
¿Cómo se absorben las sales de Schüssler?
Podemos distinguir tres etapas principales en la intervención de las sales de Schüsler en nuestro organismo:
- Las sales son ingeridas por un individuo. Esto, en bioquímica, provoca que las células humanas absorban el contenido de las sales sin considerarlas malignas.
- Una vez que las sales entran dentro de la célula, se producen reacciones bioquímicas por los minerales absorbidos por el individuo en el proceso de metabolismo de la alimentación, lo que contribuye a potenciar sus efectos.
- Fase de equilibrio. Las sales introducidas en las células complementan a las que ya existen dentro de ella y potencian los efectos en el metabolismo.
En Atenea contamos con las siguientes Sales de Schüssler de Laboratorios Tegor:
Tegorsal Nº 3 “Ferrum Phosphoricum”
Tegorsal Nº 5 “Kalium Phosphoricum”
Tegorsal Nº 6 “Kalium Sulphuricum”
Desde Atenea trabajamos día a día para transmitir fórmulas sanas, naturales y felices para cuidar de nuestra salud y de nuestro bienestar. Encuentra la solución que mejor se adapte a ti. Si necesitas resolver cualquier duda, contáctanos en el 933 970 142 o por e-mail: info@parafarmaciabio.com.
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Fuentes: