El estrés y las hormonas femeninas (Parte 1)
¿Sabías que el estrés tiene un gran impacto en la salud menstrual?
El estrés femenino puede provocar cambios hormonales y alterar el ciclo menstrual.
Y es que el estrés afecta a las 2 dos hormonas que promueven la ovulación.
Por un lado, afecta al hipotálamo, que es el centro de comando hormonal del celebro. Bajo estrés, las señales que se envían desde el hipotálamo a la glándula pituitaria disminuyen, lo que, a su vez, reduce la producción de la hormona FSH (hormona foliculoestimulante) que ayuda a controlar el ciclo menstrual y a estimular los ovarios para que produzcan óvulos.
Por otro lado, tenemos la hormona LH (hormona luteinizante) producida por la hipófisis. En las mujeres, la LH ayuda a regular el ciclo menstrual y la producción de óvulos (ovulación).
Un ciclo menstrual normal se produce cuando, a nivel cerebral, el hipotálamo libera de modo intermitente una hormona llamada GnRH (hormona liberadora de gonadotrofinas), la que, a su vez, estimula la liberación de estas dos hormonas -FSH y LH-, responsables del desarrollo mensual de folículos a nivel del ovario, proceso que finalmente permite una correcta ovulación.
Cuando hay un alto nivel de estrés se altera el tipo de liberación de la hormona GnRH, es decir, en lugar de liberarse poco a poco, lo hace de manera continua; de este modo, se inhibe la secreción de las hormonas FSH y LH y, por consiguiente, se altera todo el ciclo menstrual.
En términos mas simples: el estrés minimiza las señales a la pituitaria, lo que provoca menos ciclos ovulatorios.
EL CORTISOL
El problema del estrés no queda ahí. Éste también aumenta el cortisol, que es la hormona del estrés producida por las glándulas suprarrenales. El cortisol es una hormona de emergencia, de lucha, que nos ayuda a superar desafíos tales como una infección o un peligro.
Cambia nuestra fisiología al mejorar nuestra supervivencia a corto plazo, por ejemplo, aumentando la frecuencia cardíaca y la presión arterial. El cortisol nos pone en alerta y aumenta el azúcar en sangre para proporcionar energía a los músculos. Por tanto, su activación a corto plazo es beneficiosa.
Pero no a largo plazo.
Cuando el cortisol se mantiene alto día tras día, le roba proteína a los músculos y reduce la sensibilidad a la insulina. También debilita el sistema inmunológico e impide la ovulación y la producción de esteroides ováricos. Además, daña el hipocampo que es la parte del celebro que calma el eje hipotálamo -hipofisario – adrenal (HHA).
El estrés crónico, por tanto, puede conducir a la desregulación o la disminución del eje (HHA).
Para abordar situaciones de niveles de estrés elevado, desde Atenea recomendamos realizar cambios en nuestros hábitos y poner límites, cuidar de nuestra alimentación y de nuestro sueño, realizar ejercicio físico y actividades que nos permitan desconectar. Asimismo, recomendamos añadir a nuestra dieta los siguientes suplementos naturales:
Ergyzen de Nutergia: formulado con GABA, plantas y vitaminas del grupo B, proporciona estabilidad y desconexión, equilibrio tensional y muscular. Favorece la relajación y mejora la calidad del sueño.
Omega 3 Plus de Nutrinat Evolution: con vitamina D3 y omega 3, EPA, DHA que permiten regular el sistema cardiovascular y aumentar la resistencia al estrés.
Desde Atenea trabajamos día a día para transmitir fórmulas sanas, naturales y felices para cuidar de nuestra salud y de nuestro bienestar. Encuentra la solución que mejor se adapte a ti. Si necesitas resolver cualquier duda, contáctanos en los teléfonos y/o Whatsapp: 933 970 142/ 607 427 805 o por e-mail: info@parafarmaciabio.com.
Fuente:
LARA BRIDEN: «Cómo mejorar tu ciclo menstrual: Tratamiento natural para mejorar las hormonas y la menstruación».