
Aceites esenciales para sanar
¿Alguna vez un aroma te ha evocado recuerdos o emociones? Es muy simple: cuando olemos algo, primero reaccionamos y, luego, pensamos.
Los aromas tienen un gran impacto emocional que puede llegar a nuestra mente de manera muy profunda, tanto relajándola como elevando el espíritu. Es así como los aceites esenciales, con su energía aromática concentrada, pueden influir muy profundamente en nuestras mentes y emociones.
Se estima que nuestro sentido del olfato es 10.000 veces más preciso que los demás sentidos. Y es así como el aroma, una vez registrado, viaja al cerebro más rápido que las imágenes o el sonido. Además, los pensamientos y las imágenes pueden tardar segundos o minutos en evocar un recuerdo mientras que un aroma puede conseguirlo en décimas de segundos.
Nuestro sentido del olfato conecta directamente con niveles emocionales y comportamientos almacenados, a veces desde la niñez. Es el sentido que está directamente enlazado al sistema límbico del cerebro (ansiedad, depresión, miedo, angustia, alegría…). Y puesto que el sistema límbico está directamente conectado con las partes del cerebro que controlan el ritmo cardíaco, presión sanguínea, respiración, memoria, niveles de estrés y equilibrio emocional, los aceites esenciales pueden tener un efecto fisiológico y psicológico profundo.
LIBERACIÓN EMOCIONAL
Los recuerdos olvidados y las emociones suprimidas pueden causar el caos en nuestras vidas, a menudo siendo las causas subyacentes de la depresión, la ansiedad y los miedos. En Atenea creemos que los aceites esenciales pueden ayudarnos a que surjan esas emociones desde donde están almacenadas.
Asimismo, el Dr. Joseph Ledoux de la Universidad de Medicina de Nueva York considera que el efecto de inhalar el aroma de un aceite esencial puede ser un buen comienzo en el proceso de liberación del trauma emocional almacenado, pues cuando inhalamos aceites esenciales que afectan al nivel de células del ADN, pueden borrar el recuerdo del trauma emocional.
EL PODER DE LA RAVINTSARA
Entre todos los tesoros aromáticos ofrecidos por la naturaleza, en Atenea destacamos la Ravintsara (Cinnamonum camphora). Considerado como el “aceite que cura”, trata diversos problemas psico-fisiológicos y goza de la máxima popularidad entre los aceites de Aromaterapia por sus incontables beneficios.
El Aceite de Ravintsara relaja el dolor muscular y el de los tendones pero su mayor valor reside en sus propiedades anti-víricas, anti-bacterianas y anti-fúngicas como:
- Problemas de hígado como hepatitis vírica y gastroenteritis vírica.
- Resfriados y alergias crónicas, haciéndolo ideal para aumentar las defensas en invierno.
- Influye en el tratamiento de la mononucleosis, cólera y otros problemas del sistema inmunológico y del sistema linfático.
- Se recomienda contra el herpes, el herpes genital, las verrugas, la tiña y el pie de atleta.
En el campo emocional, el Aceite de Ravintsara cuenta con los siguientes beneficios:
- Ayuda a disminuir las emociones dolorosas.
- Libera los traumas que pueden estar obstaculizando el libre flujo de la energía de nuestra respiración.
- Ayuda a aliviar las tensiones e induce sentimientos positivos de esperanza y felicidad.
- La Ravintsara tiene una frescura agradable e inspiradora que libera de las fijaciones mentales y eleva nuestro espíritu.
- Libera las energías bloqueadas y estimula la mente para un manejo más positivo de las emociones paralizantes.
En Atenea estamos especializados en Aromaterapia y en desarrollar tratamientos específicos para cada caso. Consúltanos todas tus dudas. Estaremos encantados de ayudarte.