
22 de abril, Día de la Tierra
El Día de la Tierra se celebró por primera vez en EE.UU en 1970 donde congregó a 20 millones de personas. Desde entonces, se ha convertido en una tradición mundial con una participación superior a los mil millones de personas en 180 países de todo el mundo.
Su objetivo fundamental es crear conciencia a los problemas como la contaminación, la conservación de la biodiversidad, la superpoblación u otras preocupaciones ambientales para proteger nuestro planeta.
Todo ello supone educar a los amigos y familiares sobre el calentamiento global, generar energía y empleos verdes o comprar productos ecológicos como bombillas de bajo consumo, tomar medidas para reducir el consumo de agua, plantar un árbol o generar menos basura.
En definitiva, la transición de la revolución industrial a la revolución verde.
La importancia de la biodiversidad
Tal y como indican en la web de las Naciones Unidas, ahora, además, «nos enfrentamos a COVID -19, una pandemia sanitaria mundial con una fuerte relación con la salud de nuestro ecosistema.
El cambio climático, los cambios provocados por el hombre en la naturaleza, así como los crímenes que perturban la biodiversidad, como la deforestación, el cambio de uso del suelo, la producción agrícola y ganadera intensiva o el creciente comercio ilegal de vida silvestre, pueden aumentar el contacto y la transmisión de enfermedades infecciosas de animales a humanos (enfermedades zoonóticas).
De acuerdo con PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), una nueva enfermedad infecciosa emerge en los humanos cada 4 meses. De estas enfermedades, el 75% provienen de animales.
Abordar el surgimiento de las enfermedades zoonóticas implica atender su principal causa, es decir, el impacto de las actividades humanas en los ecosistemas.»
En plena crisis sanitaria provocada por el COVID-19, una encuesta elaborada a petición de la ONG WWF concluye que los ciudadanos de Hong Kong, Japón, Myanmar, Tailandia y Vietnam (los más afectados por el tráfico de especies) apoyarían que los gobiernos cierren los mercados de animales de Asia oriental.
Según las Naciones Unidas: «A medida que el mundo responda y se recupere de la pandemia actual, se necesitará un plan sólido para proteger la naturaleza, de modo que la naturaleza pueda proteger a la humanidad.»
Aquí os dejamos también un informe sobre la ONU en relación con el calentamiento global:
https://www.unenvironment.org/interactive/emissions-gap-report/2019/report_es.php
Volver a dar vida, más que nunca, está en nuestra mano.
Fuentes:
un.org
wwf.es
redaccionmedica.com