
Por una vida saludable y feliz
“No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad.”
-Gabriel García Márquez-
A lo largo de nuestra vida nos vamos encontrando con situaciones que nos pueden afectar emocionalmente… de una manera muy profunda.
A veces, no sabemos digerirlas correctamente.
Hay personas que consideran que obviar cómo nos afectan significa ser fuerte, pero desde Atenea consideramos que mostrar nuestra vulnerabiliad es el camino más sano para poder curarnos. Y esto se traduce en expulsar todo aquello que nos hace daño y que nuestro cuerpo no quiere.
¿Cómo? Llorando, chillando, cantando, corriendo,… en definitiva, exteriorizando nuestros sentimientos, pues son las fórmulas de liberación propias de nuestra naturaleza las que hay que utilizar a lo largo de nuestra vida para evitar problemas de salud en el futuro.
La capacidad de curación de nuestro organismo es inmensa y forma parte de nuestro poder de autorregulación.
En ella, juega un papel fundamental la energía vital, que también tenemos que cuidar.
La mayor parte de nuestra energía procede de la tierra a través de nuestros alimentos; de los manantiales a través del agua; del aire y del sol.
Si nos apartamos de estos elementos provocaremos desequilibrios en nuestro organismo que desarrollarán una enfermedad y que no curaremos sólo con sustancias artificiales: nuestro cuerpo necesita mantener un equibrio con la naturaleza que le rodea.
Cuando malgastamos nuestra energía vital debido a nuestro trabajo, el estrés, etc., la energía se agota y empezamos a sufrir cansancio, dolores de cabeza, migrañas, problemas digestivos, estreñimiento, insomnio,… ¿Te suena?
Los medicamentos pueden ser necesarios en situaciones de crisis urgentes, pero debemos ser conscientes de que aunque el dolor ceda con un analgésico, el problema persistirá. Y, además, puede suceder que este mismo desequilibrio se trasbase a otro órgano de nuestro cuerpo.
Por tanto, la curación siempre estará unida a unos cambios en los hábitos de vida que equilibren nuestra salud.
En realidad, los síntomas de la enfermedad son avisos de nuestra propia naturaleza para que busquemos un nuevo camino hacia una forma de vida más sana.
Lo que no aprendemos por discernimiento lo aprendemos por sufrimiento.
Antonio Blay
Cuidarte a ti mismo para alcanzar una buena salud
En Atenea siempre hemos perseguido un objetivo: transmitir fórmulas sanas, naturales y felices para cuidar de nuestra salud y de nuestro bienestar.
Como bien decía Gabriel García Márquez, felicidad y salud van unidas de la mano. Desde Atenea te proponemos 7 pautas que mejorarán ambas:
- Contacto con la naturaleza.
- Contacto con el agua.
- Reparación consciente.
- Tomar el sol.
- Una alimentación sana.
- Hacer ejercicio.
- Regálate una sonrisa cada día.
A veces, es cuestión, simplemente, de modificar algunos pequeños hábitos.