Piernas cansadas
Alrededor del 60% de las personas mayores de 25 años sufre de insuficiencia venosa, comúnmente conocido como «piernas cansadas» o «pesadez en las piernas».
Se trata de un problema circulatorio que se produce cuando los vasos sanguíneos no conducen la sangre con normalidad y se estanca en las piernas, tobillos o pantorrillas sin poder llegar al corazón.
El sol, las altas temperaturas, una dieta poco rica en fibra, el sedentarismo o estar mucho tiempo de pie suelen ser las causas principales.
Las piernas cansadas son un mal que afecta más a las mujeres que a los hombres y pueden desencadenar diversas patologías:
- Edemas
- Dermatitis
- Varices
- Flebitis
- Embolias pulmonares
- Retención de líquidos
Para combatirlo, puedes incluir en tu rutina diaria los siguientes consejos que mejorarán tu calidad de vida:
- Ingiere abundante agua: el agua es el mejor depurador de toxinas de nuestro cuerpo y ayuda a mejorar la circulación sanguínea y la retención de líquidos.
- Dieta Rica en Fibra: tus grandes aliados serán la fruta, las verduras, los frutos secos y todo tipo de cereales integrales.
- Usa ropa cómoda y “suelta”: la ropa amplia o no excesivamente ajustada es la más adecuada para mejorar la circulación sanguínea. Recuerda que los tacones excesivamente altos (más de 3cm), también pueden influir en el cansancio generalizado.
- Levanta las piernas cuando estés tumbada en el sofá o en la cama, apoyando los talones en la pared. Lo ideal es que queden elevadas por encima del corazón. También puedes poner un cojín debajo de los tobillos.
- Camina: paseos de 45 minutos con pequeños descansos al principio. Es ideal para no hacer que las piernas se cansen antes de tiempo.
- Relájate: los nervios nunca son un buen aliado para estar bien físicamente.
- Cuida la postura cuando estés sentado/a y de pie: camina 10 minutos por cada hora que estés sentada o haz ejercicios de subir y bajar los talones (ponerse de puntillas y bajar). Agacharse varias veces también es una buena solución para que la circulación continúe con su flujo normal.
- Agua fría para terminar la ducha: el contraste de temperatura relaja y tonifica y activa la circulación de la sangre.
- Masajes: las piernas están “en acción” todo el día. La mejor manera de realizar un masaje para el cansancio de las piernas es empezando desde los pies e ir subiendo hasta los muslos.
- Una buena crema hidratante todas las noches, antes de dormir: muy recomendable utilizar Aloe Vera para calmar el dolor y la pesadez.
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