Hidrolatos: la energía de la naturaleza
Hubo un tiempo donde lo que se buscaba con la destilación de las plantas era obtener aguas medicinales, unas aguas esenciales maravillosas que fueron cayendo en el olvido junto a los grandes alquimistas, a medida que aumentaba la investigación sobre la destilación de los aceites esenciales.
¿Qué es un hidrolato?
Un Hidrolato o Hidrosol es una solución en agua resultante de la destilación, normalmente por arrastre de vapor, de materia orgánica (generalmente vegetal).* Las más populares son las aguas florales, pero los hidrolatos se obtienen de la destilación de todo tipo de plantas, hojas, cortezas, semillas.
En Atenea contamos con la maravillosa gama de hidrolatos de El Jardín de las Lilas, un proyecto familiar que «nace desde un amor profundo hacia el espacio donde vivimos (…) retornando a la tierra lo que ésta nos proporciona cada día, siguiendo los ciclos lunares y creando un espacio lleno de vida en el que las plantas son las protagonistas».
Su sistema de trabajo se fundamenta en la transformación de diferentes variedades de plantas aromáticas como lavandas, rosales antiguos, helicriso o inmortal, romero, tomillo,.. procedentes de la agricultura ecológica y sin aplicar ningún conservante.
Cada gota es un concentrado de la planta, todos sus principios activos trabajan en sinergia ya que concluyen todo el proceso de destilación obteniendo un producto completo y unas aguas de la mejor calidad.
El proceso de elaboración en «Las Lilas»: Artesanía y biodinámica
El secreto de El Jardín de las Lilas reside en su sistema de trabajo biodinámico: y es que trabajan en base a las fases de la luna en el momento de recolectar las plantas, siguiendo el calendario biodinámico. De esta manera, consiguen que se potencien sus propiedades. Las plantas son muy sensibles a los ritmos lunares y se benefician de su influjo, siendo importante a la hora de recolectarlas para que mantengan al máximo sus virtudes terapéuticas.
Durante el proceso de destilación de las plantas se obtienen dos productos: por un lado, el aceite esencial y, por el otro, el hidrolato o agua floral, un agua impregnada de las moléculas aromáticas de la planta. Ambos productos contienen toda la información energética de la planta; por lo tanto, presentan principios activos y efectos terapéuticos similares.
Los hidrolatos presentan una concentración de principios activos inferior a los aceites esenciales; sin embargo, cuentan con la ventaja de ser hidrosolubles y con componentes hidrosolubles que no se encuentran en el aceite esencial. Además, no presentan ninguna contraindicación.
Como sucede con la homeopatía, los hidrolatos tienen efectos psicoemocionales y energéticos mucho más rápidos que los aceites esenciales.
La energía de los aromas se transmite al agua durante la destilación. Ésta queda impregnada con las moléculas aromáticas y aporta información directamente al cuerpo sin la necesidad de pasar por la materia, es decir, sin dotarlo del grado de toxicidad como ocurre con algunos aceites esenciales.
Desde un punto de vista físico y emocional los resultados pueden ser espectaculares, dando increíbles resultados a nivel físico, emocional y mental. Además son muy buenos para drenar en profundidad, actuando sobre “el terreno” en cada persona.
Se pueden aplicar tanto por vía interna como externa sin necesidad de precaución y se pueden tomar en infusión, tisana con agua tibia o mezclados con agua. También se pueden aplicar con pulverizador por vía oral o tópica, en gotas, como tónico cutáneo, para hacer gárgaras o enjuagues bucales, lavados de nariz, ojos u orejas para combatir infecciones.
Los hidrolatos que encontrarás en Atenea cuentan, entre muchísimas otras, con las siguientes propiedades terapéuticas:
- Astenia nerviosa, debilidad inmunitaria, vermífugo (trata los parásitos intestinales), impétigo, infecciones bucales, reconstituyente nervioso, tratamiento de bronquitis tos y resfriado, carminativo y digestivo del aparato digestivo.
- A nivel energético, despierta la inteligencia, la memoria y la concentración. Aumenta las fuerzas físicas y aviva nuestro fuego interno.
Hidrolato de Helicriso (o siempreviva)
- Desde tiempos lejanos se ha utilizado sobre todo como expectorante y febrífugo, pero sus virtudes más extraordinarias son los tratamientos con asma y bronquitis aguda y crónica ya que bloquea los procesos alérgicos de todo tipo, alergias alimentarias (gastritis, enteritis, colitis de origen alérgico), urticaria, eritema solar.
- A nivel energético, se recomienda en situaciones de conmoción y bloqueos en la primera etapa de la vida.
- Activador del metabolismo y energetizante, depurativo general, estimulante hepático y biliar, estimulante cardivascular. Mejora la capacidad digestiva, estimula la función renal, expectorante y mucolítico. Ayuda a bajar peso cuando hay retención de líquidos debido a la menstruación.
- Útil en casos de inflexibilidad mental, actitudes pesimistas, críticas y desconfiadas, falta de concentración y dificultad para memorizar las cosas.
- Útil en digestiones pesadas, como calmante y analgésico para relajarnos y poder conciliar el sueño.
- Nerviosismo y agitación mental, cólera y agresividad, arrogancia, impaciencia.
- Es antidiarreica debido a sus propiedades astringentes, hemostática y antiinflamatoria; para calmar las inflamaciones de garganta, eliminar la mucosidad bronquial y nasal y sedar las inflamaciones del sistema digestivo.
- Tiene propiedades antiarrugas y elimina seborrea espinillas y acné. Colirio igual de eficaz que la Eufrasia o el Aciano.
- Mal de amores y duelo. Agitación, cólera y agresividad.
Y éstas son sólo algunas de las numerosas propiedades que destila cada variedad!! Puedes conocer todos sus beneficios aquí.
*Fuente: Isabel Pecino. «Qué es un hidrolato».
